La inmigración en Chile ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. Según estimaciones del INE en 2021, el 7,5% de la población son inmigrantes, en comparación con el 0,8% de hace 30 años. La migración venezolana, haitiana y colombiana, entre otros, ha sido especialmente relevante en este contexto, y ha llevado a un aumento considerable en la proporción de migrantes en el país. Este crecimiento ha generado preocupaciones sobre la capacidad de los servicios públicos para atender la creciente demanda, así como sobre la integración de los migrantes en los territorios de Chile.
En particular, la Región Metropolitana de Santiago se ha convertido en un epicentro de la inmigración en Chile, siendo testigo de una concentración significativa de la población inmigrante. Esta concentración ha generado dinámicas sociales, culturales y económicas únicas en la región. La diversidad de orígenes y experiencias de los inmigrantes ha enriquecido la vida cotidiana en la Región Metropolitana, creando un mosaico vibrante de culturas y contribuciones.